sábado, 8 de enero de 2011

13. MALASIA y SINGAPUR


MALASIA
NOTA: Triqui está convaleciente, mejorando pero con ataques de ansiedad, y como es incapaz de mantener al día el blog hemos decidido actualizarlo nosotros. Lamentamos que no le guste nuestro estilo plano de fastblogging, pero donde manda capitán... Ya veremos si le dejamos contar 'la verdadera historia', que dice él...

Llegamos a Kuala Lumpur (KL) con Air Asia, que se había convertido en nuestra línea de cabecera por sus precios sin competencia, aunque ello supusiera de vez en cuando algún retrasillo. Cuando salimos del aeropuerto nos estaba esperando Raymon,, nuestro couchsurfer chino-malasio (malasio=nacido en Malasia, malayo se usa para referirse al idioma y a la raza y comunidad musulmana de Malasia), y su amigo David, que llevaban una hora enterita contemplando la luna porque teóricamente el avión llegaba una hora antes. Insistieron en ir a recogernos, lo cual implicaba cincuenta minutos de conducción, más otros tantos de vuelta, así que nos daba un poco de vergüenza llegar tan tarde, bochorno que no hubiéramos dudado en trasladar al mal funcionamiento de las líneas aéreas, de no ser porque no hizo falta. Desde el primer momento nos hicieron sentir como si no tuviéramos la culpa de nada. Es más, nos pararon de camino para degustar una cenorra en lo que los chinos llaman ‘comida de bienvenida’, que paga el anfitrión. Ya les advertimos de que en España es al revés, pero ni así. Nos empapuzamos pero bien.
Nos contaron muchas cosas de Malasia. Por ejemplo, que algunas veces a los indonesios les da por quemar bosques, para ampliar la zona de cultivo, y como el viento sopla para acá les llega el humo y los que tienen asma se ponen enfermos. Nos quedamos un poco asombrados por el asunto pero parecía verídico, porque el gobierno malayo se ha quejado oficialmente en algunas ocasiones.
En el país existen tres comunidades, la malayo-musulmana, la china, y la india, cada una con su lengua, su comida, tradiciones y costumbres, que no se mezclan mucho y al parecer a ratos tampoco se soportan. Los malayos, más de la mitad, controlan el poder y hacen las leyes a favor de los musulmanes (?). Los chinos son un 30% -decreciendo-, y son los que manejan la pasta en todo el sudeste, y dentro de poco en todo el orbe, y los indios, 10%, ocupan los peores trabajos y tienen su pequeño barrio, una discreta Little India, que había sido recién inaugurada poco antes de que llegáramos por el propio primer ministro del populoso país.

LITTLE INDIA RECIÉN ESTRENADA

ANTIGUA Y MODERNA
Existe una cuarta comunidad, de menos del uno por ciento que son los aborígenes verdaderos, porque los malayos proceden de Indonesia y Polinesia.
La división social se hace a todos los niveles, escuelas, comida, deportes, etc… El fútbol es fundamentalmente para los malayos, el bádminton y baloncesto para los chinos, y el críquet y hockey para los indios. El día siguiente a nuestra llegada fue declarado por el gobierno fiesta nacional, porque el día anterior la sección malaya de fútbol había ganado un campeonato que se celebra entre las selecciones del sudeste asiático, derrotando a Indonesia en la final. Toma ya.
La ciudad tiene 150 años, y surgió a raíz del asentamiento de un grupo de mineros chinos que encontraron estaño por casualidad, lo que originó una fiebre similar a la del oro pero más barata, y la riqueza generada incitó a malayos e indios a inmigrar hacia la zona. A finales del siglo XIX llegaron los ingleses y pusieron allí la capital.
Las famosas Petronas, con su apariencia metálica, son un homenaje a los inicios de la ciudad del estaño. En un principio no iban a ser tan altas pero los ingenieros propusieron a los contratistas sobre la marcha hacer el edificio más alto del mundo, ya puestos, y con algo de trampa (por las agujas), lo consiguieron en 1998. La alegría les duró 5 años, hasta que la torre Taipei 501 les quitó el record en 2003.
Entramos en los bajos, que lógicamente contienen un centro comercial, y preguntamos cómo había que hacer para subir a las gemelas. Respuesta: presentarse allí a las 7 de la mañana para sacar la entrada, porque no se venden por adelantado, hacer cola y esperar que hubiera suerte porque el número de visitantes es limitado. Además, sólo se podía llegar hasta el puentecillo que las une, que está sólo en el piso 41, porque para subir más arriba la gracia eran 120 machacantes !!. Dadas las circunstancias, nos abstuvimos, pero en cualquier caso las pudimos contemplar desde lejos, desde abajo, y desde la vecina torre de televisión.

TORRES AL FONDO

KL no es exactamente una ciudad bonita, tiene un intrincado trazado al estilo de Los Ángeles, y está diseñada principalmente para coches, para lo cual se han cargado la mayoría de los edificios coloniales británicos. No hay gran cosa para ver y el transporte público es bastante deficiente.


LO QUE QUEDA DE LOS BRITISH

CITY CENTER


En los últimos años han proliferado los grandes centros comerciales, vulgo moles, con marcas lujo e informática rodeados de hoteles de 5 estrellas, y destaca principalmente por el turismo de shopping, atrayendo a árabes de oriente medio, singapurianos y algunos chinos a granel. Es el vecino rico de la zona, exceptuando a Singapur, y tiene bastante mano de obra indonesia, birmana, camboyana y nepalí.
Pasamos la Nochevieja en KL con nuestros hospedadores, y como nos habían invitado a varias cenas decidimos hacer una paella, gazpacho y ensalada, que finalmente quedó en un simulacro. No teníamos paellera, con lo cual el arroz se pegó de lo lindo en la dichosa cazuela, y los tomates para el gazpacho estaban tan duros que hubieran servido para jugar a la pelota vasca, así que tuvimos que disimular un poco con alguna historieta. Nos da que nos calaron, pero nos hicimos perdonar. Y por supuesto nos tomamos las doce uvas todos juntos.
El fin de año se celebra con fuegos artificiales y cenorra, como en España, aunque para nuestros anfitriones el fin de año que vale de verdad es el chino, claro, que este año cae el 4 de febrero. Por la tele pusieron los típicos programas festivaleros con cantantes y demás, que se retransmiten en directo desde un céntrico parque de la ciudad.

FELIZ 2011 MALAYO

Desde KL Raymond y David nos llevaron hacia el norte, a Ipoh, en su coche, por la carretera que va pegada a la costa, para que pudiéramos parar de vez en cuando para comer fruta y ver los palmerales del camino.

COMPRANDO RAMBUTÁN

EL TRONCO LLENO DE PLANTAS TREPADORAS

ZONA INUNDADA

HIBISCO, FLOR NACIONAL

La verdad es que nos empapuzamos pero bien, probamos los calamares desecados, el tiburón, y un surtido de peces y mariscos con un postre típico malayo, especie de granizado a base de hielo y gelatina, que llaman ABC.

TIBURÓN
ABC
ÑAMPANDO CON RAYMOND
Nos quedamos a pasar la noche en un hotel en el que, como en todo el sudeste asiático, está prohibido entrar con durian, esa fruta que apesta y que tanto les chifla. Es un poco como el tabaco, nauseabunda pero imprescindible y bastante cara, pero la favorita de Raymond y David, y de todos los malayos que hemos conocido.

NAUSEABUNDAMENTE... DELICIOSA

En Ipoh visitamos las famosas cuevas de Kek Lok Tong y el templo de la montaña de Sam Poh Tong que contienen decenas de imágenes budistas que hacen de esta ciudad un importante centro de veneración. La mayoría de sus habitantes son de origen chino cantonés.

BUDA BLANCO
JARDINES DEL TEMPLO


IMAGEN GIGANTE

SAM POH TONG

SÍMBOLO DE LONGEVIDAD

De allí subimos hasta la isla de Penang, en el noroeste, que cuenta con estupendas playas para los turistas pero a la vez es un centro de desarrollo de alta tecnología, con decenas de sedes de empresas como Microsoft, Intel, Apple, HP...
Nada más llegar visitamos el fuerte de la ciudad, construido por los ingleses durante la época colonial para defenderse de los ataques de los piratas, ya que Penang estaba localizado en plena ruta de las especias.

CON DAVID EN EL FUERTE BRITÁNICO
EDIFICIO COLONIAL

Quedamos con Rick, nuestro siguiente hospedador, antes de despedirnos de Raymond y David, con lo cual cenamos todos juntos y ellos se dieron el relevo entre sí J. La verdad es que nos trataron genial y esperamos verlos pronto en Madrid.
Rick era también chino-malasio, un chico encantador que nos ayudó un montón. La comunidad mayoritaria en Penang es la china, y pudimos visitar algunos de sus templos más impresionantes.


TEMPLO TAOÍSTA
IMPRESIONANTE EL TALLADO

PATIO INTER TEMPLOS

Pasamos un día en el parque nacional de Taman Negara en el noroeste, donde se podía hacer un recorrido de un par de horas y llegar hasta una playita estupenda. A la vuelta nos pillamos un bote que nos llevó por toda la costa a encontrarnos con Rick.

PLAYITA PALMERADA
TIROLINEANDO
LAGO
PENANG AL FONDO

Por la noche nos llevó a un buffet chino-malasio increíble: por seis euros nos comimos cada uno unas ciento cincuenta almejas, cuarenta gambas, y nosecuántas delicatesen acompañadas de sopa de marisco. Estaba tan rebueno que no nos quedó más remedio que repetir al día siguiente.

DEGUSTACIÓN CON RICK

La comida que se puede degustar en los puestos callejeros de Penang es tan estupenda -y barata- que el New York Times la ha nombrado durante tres años consecutivos como capital mundial de la comida en la calle.
Cuando dejamos Malasia nos quedó la sensación de haber conocido un país más moderno de lo que pensábamos, con gente increíblemente hospitalaria y estupenda cocina, pero dividida en tres comunidades entre las que se masca la tensión.
Air Asia se encargó de transportarnos a Singapur, que tiene una reputación como inmaculada ciudad-estado más que justificada. Le falta poco para estar al borde de la esterilización. No pudimos ver un solo mosquito en los cinco días que pasamos allí, fumigan frecuentemente para deshacerse de los molestos artrópodos voladores, y sin duda lo consiguen. Es el único país actual que no se ha independizado por su propia voluntad; lo ‘independizaron’ los malayos por su población mayoritariamente china, económicamente pujante y que podía representar una amenaza para la gobernabilidad malaya del país.
Nos quedamos con nuestro amigo JJ (también chino-malasio!), que habíamos conocido en Madrid unos veranos antes, quien nos sacó de marcheta y nos llevó a un restaurante delicioso, donde nos sirvieron centollos de mar, gambones, pescaíto, verduritas…

NOS PUSIERON DELANTAL

La ciudad es increíblemente moderna y organizada, aunque nos dijeron que si bien no venden goma de mascar, sí que puede consumirse si uno es capaz de agenciársela por su cuenta. Es el país de las multas, en el que todo está escrupulosamente regulado y cualquier pisada fuera de la alfombra se penaliza económicamente.
Los barrios coloniales británicos están muy bien conservados (nos dimos una vuelta por el Raffles, que es donde Londres fue nombrada sede olímpica para 2012, con la no exitosa presencia Gallardón), pero lo más destacable es su centro financiero, al lado del puerto marítimo con más tráfico del mundo. Debido a su privilegiada situación geográfica, la ciudad basa su prosperidad económica en el comercio y las finanzas. Actualmente además está atrayendo al turismo de compras y cirugía estética, dados sus competitivos precios respecto a Europa y Norteamérica.

DISTRITO BASTANTE FINANCIERO
Sin duda el nuevo icono de la ciudad es el complejo comercial-hotelero Marina Bay Sands, formado por tres rascacielos coronados por una estructura en forma de barco, que alberga en su cúspide lo que publicitan como ‘la piscina más larga del mundo’, con 150 metros.

MARINA BAY SANDS

Subimos a verla, por supuesto, aunque no pudimos bañarnos porque el baño está restringido a clientes del hotel. El borde de la piscina es súper chulo, da la sensación de abrirse hacia el vacío.

PISCINA AL BORDE DEL ABISMO
El recientemente fallecido Santi Santamaría ha muerto aquí, en el lujoso restaurante que poseía dentro del complejo.

4 comentarios:

  1. La de cosas que estamos aprendiendo.

    Eso sí, cada vez flipo más con lo recargadísimos que son los chinos. Están en plena etapa sino-rococó.

    veo también que me estáis haciendo caso y haciendo fotos de comidas :D

    Besos y feliz vuelo a Australia.

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  2. Pues síp, los chinos son requetequete, pero como hospedadores son absolutely fabulous... el couchsurfing en Malasia fue increíble, nos tuvieron en palmitas...
    Ahora nos vamos pa Fiji, dentro de media hora, Australia será justo después...
    Bracines & kisses

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  3. Pa Fijiliana? Recuerdos al Edu!

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  4. ¿Habéis probado el durian?
    Un poco de vértigo la piscina ¿no?. ¿Seguro que no te caes al vacío si te despistas?.

    "Peaso viahe tú"

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