viernes, 28 de enero de 2011

14. INDONESIA





NOTA: Triqui sigue un tanto pocho, con delirios de bajeza intercalados con grandeza, entre rabioso y resabiado, así que de momento no puede posar sus pezuñas sobre el teclado. Lo más coherente que le hemos oido últimamente es 'nunca se lo perdonaré a Einstein...', o algo así. En esta entrada de Indonesia es donde Trompi se despidió de nosotros para quedarse con sus familiares balineses, aunque eso pertenece a la denominada triquihistoria, como dice el supuestamente docto gorrinín...
 
Indonesia es mucho decir, porque aparte de ocupar un territorio de extensión equivalente a cuatro Españas, está distribuida en un montón de islas a distancia más que apreciable, con lo cual restringimos el objetivo de la globivuelta a la parte este de Java, Bali, y Lombok con sus islas Gili. Los orangutanes de Borneo, las selvas de Sumatra o las playas de Sulawesi quedaron para otra ocasión, y la parte indonesia de Nueva Guinea para otra vida, porque mientras siga siendo uno de los parajes más peligrosos del planeta no tenemos ninguna urgencia por meter allí las chanclas.
Volamos con Air Asia de Singapur a Yogyakarta, Jogja para los amigos, y nos saltamos Yakarta porque aparte de una monstrenca ciudad de más de diez millones de habitantes no había nada que nos apeteciera por la zona. Jogja tiene sólo un millón de jogjakarteños, pero sigue siendo la ciudad más importante del país culturalmente hablando y además atrae muchísimos turistas por el interés de las excursiones a los alrededores.
La impresión inicial fue un poco la de volver a la India, pero sin la sensación agobiante de habernos caído por un precipicio higiénico. Gente durmiendo en los tuk-tuks, oportunistas que ofrecen su ayuda para localizarte un hostal gratuita pero comisionadamente, zonas algo deterioradas pero con saborcillo, en general todo un poco sucio pero no demasiado, con cierto encanto.

JOGJA RIBEREÑA

Visitamos el palacio real, principal monumento de la ciudad, donde vivía el sultán con su familia.

VIVEN AQUÍ PERO ESTUDIAN EN SUIZA

Pero lo impresionante de la ciudad es que está muy cerca de Borobudur, -el templo budista más grande del mundo-, y de Prambanan, el correlato hinduista del anterior, otra mole de piedra que equilibra la fuerza entre estas dos religiones que hoy en día son minoritarias en Indonesia, desplazadas por el islamismo. Visitamos ambos templos el mismo día. Borobudur se construyó entre los siglos VIII y IX, tiene planta piramidal de 118 metros de lado y tres niveles estructurados en nueve pisos de altura, correspondientes a la cosmología budista, llenos de bajorrelieves que representan escenas mitológicas. Está coronado por un conjunto de 72 estupas en forma de  campanas agujereadas en la parte superior cada una de las cuales alberga una estatua de buda. Se puede escalar el monumento, que tiene tres pisos, aunque lo que es dentro no hay nada, todas estas construcciones son pirámides de piedra bastante maciza que no servían para el alojamiento de fieles, sino más bien como símbolo de la morada de los dioses. Esperábamos hordas de turistas pero el día que fuimos nosotros apenas había nadie, excepto un grupo de escolares muy simpáticos.

CAMPANAS EN LA CUMBRE

LE ESTABAN QUITANDO LAS ÚLTIMAS CENIZAS

DE EXCURSIÓN DE NATURALES
  
El templo hinduista de Prambanan está a sólo 30 kilómetros de Borobudur y se construyeron en la mismo época, de hecho por entonces las distintas religiones de la zona se ayudaban las unas a las otras como si se creyeran lo que pregonaban.


PARECE CAMBOYA...

HINDUISMO A LA PIEDRA

MENUDO CHAMIZO
En principio eran unos 240 monumentos aunque ahora sólo quedan unos cuantos, y hay un montón de piedras amontonadas esperando a que los expertos reconstruyan lo que pudo haber sido y sí fue, aunque de momento no hay presupuesto.
Normalmente se puede hacer otra excursión desde Jogja hasta el monte Bromo, un volcán cercano, pero resulta que llevaba un tiempo con bastante actividad y sólo dejaban aproximarse a cinco kilómetros. El 27 de octubre de 2010, otro volcán de los alrededores a tiro de piedra desde Jogja, el Merapi, que pasa por ser el más activo del mundo, entró en erupción y murieron una veintena personas, así que aunque en Indonesia las medidas de seguridad no son demasiado escrupulosas si ello implica rebajar el nivel de negocio excursionil, esta vez se lo tomaron en serio y acordonaron la zona. De hecho, el templo de Borobudur se llenó de una capa de cinco centímetros de ceniza, y la planta de arriba estuvo cerrada hasta una semana antes de nuestra visita, mientras los operarios retiraban el magmático material.
El caso es que visto que el Bromo estaba cerrado por obras –de la naturaleza-, decidimos irnos a visitar el volcán Ijen, al este de Java, donde trabajan los famosos mineros del azufre, y que realmente era el que nos apetecía. En el camino pernoctamos en  Surabaya, la segunda ciudad del país detrás de Yakarta.
Surabaya es una orbe poco turística, con tuk-tuks, con algunos barrios un tanto deteriorados y con algunas ratas, donde destaca el barrio árabe y la mezquita.

PAISANAJE DE RELAJO
Un día fuimos a comer a un centro comercial de Chinatown porque no había restaurantes decentes por la calle, y cuando nos disponíamos a pillar asiento en un KFC (hemos huido de la comida rápida como el Correcaminos del Coyote, pero alguna vez claudicamos), nos hicieron señas unos cómico-músicos que estaban actuando en un escenario para que nos subiéramos y entretuviéramos al personal, mayormente niños con sus madres, haciendo un poco de occidentales. Nos daba un poco de corte, pero como no había escapatoria nos tuvimos que subir al estrado y estuvimos bailando lo que debía ser una de la canciones más tontas de la cultura indonesia, nuestro equivalente al ‘pasito por pasito’. A VT le pusieron una marioneta en la mano con forma de tigre para que imitase a Mari Carmen y sus muñecos, y cuando les dijimos que éramos españoles los tíos de la banda se pusieron a tocar el ‘Quizás, quizás, quizás’, toma ya, y pretendieron que se la cantáramos. Ahí sí que nos plantamos, mayormente por no alterar su meteorología.

COMO GABY, FOFO Y FOFITO
Nos aplaudieron mucho y los dejamos cantando el Feliz Navidad, a 12 de enero.

Cerca de nuestro hostal nos encontramos un submarino visitable que las autoridades habían plantado allí, junto a un pequeño circo, que fue comprado en su tiempo a los rusos para reforzar la armada y al quedarse desfasado decidieron exponerlo a los visitantes. Merece la pena ver la increíble cantidad de cables y cachivaches que se necesitan para que todo funcione correctamente, y para que el dirigible pueda volver a la superficie, que es lo que importa.

SUBMARINEANDO
De Surabaya continuamos viaje a Bondowoso. En la estación de autobuses nos intentaron engañar de todas las formas posibles, afortunadamente con una profesionalidad entre ingenua y patética. Al lado de los coches había unas cien personas que intentaban ganarse la vida como podían, principalmente timando al turista, y nos abordaron en masa nada más llegar. Cualquier autobús, preguntáramos por el que preguntáramos, iba donde nosotros queríamos y cada uno con un precio diferente, lo cual parecía ciertamente sospechoso. Al dirigirnos directamente a los conductores para deshacer el entuerto, resulta que los avispados timadores no se cortaban un pelo guiñándole el ojo al chófer –delante de nosotros-, y los susodichos nos decían que sí, que nos subiéramos, con una risotada nada confiable. Total, que tuvimos que acudir a dos policías que había en el edificio de la estación, que en principio debían estar de nuestra parte. Empezaron a mirar para nosotros los horarios a Bondowoso, porque estaba todo muy confuso y no había información precisa, pero enseguida vinieron los timadores y les hicieron señas, y los tíos nos dijeron que lo sentían… ¡pero que no había autobuses!. Les dijimos que de qué iban, que no éramos tan tontos como parecíamos y que se les veía más el plumero que a la gallina Caponata, pero nos pusieron esa cara de ‘no es problema mío’ que fastidia aún más en un supuesto defensor de la ley.


MENUDOS BUSCAVIDAS...

Al final conseguimos descifrar la información de los horarios por nuestros propios medios, nos montamos en un bus y afortunadamente, después de cinco horas y pico  llegamos a Bondowoso, que nos serviría de base para la excursión al volcán.
Nos levantamos a las 3:30 am para pillar la furgoneta a las 4:00, porque había que llegar al cráter antes de las 9h ya que después se nubla y no se ve nada. Recorrimos los 60 kilómetros en 2 horas hasta la base del volcán, y a las 06:30h estábamos ya en disposición de trekkinear hasta la cima.
VT estaba un poquillo nervioso por la actividad sísmica que había en la zona, y aunque en principio el Ijen no había erupcionado desde 1926, más que dormido parecía estar en duermevela, con muchos humos y bastante sulfurado. Llegamos arriba sobre las 8 y durante media hora pudimos ver las fauces del bicho, hasta que se nubló. Es impresionante contemplar el paisaje lunar de las rocas quemadas por el sulfuro, el lago azul verdoso dentro del cráter, todo tóxico, y la amenazante columna de vapor que sube por el interior sorteando a los mineros del azufre, que se ganan la vida míseramente haciendo el trayecto dos veces al día desde la base hasta la cima. Cargan a veces con 80 kilos de roca amarilla en canastillos dobles que llevan al hombro para vendérsela a una fábrica local por un puñado de dólares al día, dejándose los pulmones por respirar constantemente esa pócima tan poco saludable.

AZUFRE ESMERALDA

LAS FAUCES DEL BICHO
Probamos a ponernos al hombro el canasto lleno pero fue imposible, la cosa pesaba como el osmio. Tuvimos que hacernos la foto con el canasto vacío, al lado de un porteador que pesaría unos 40 kilos menos que VT. El chico fue increíblemente simpático, y para nuestro asombro cuando terminamos de hacernos las fotos se fue con una sonrisa en la boca sin pedir ni una rupia de propina.

SIMPÁTICO PORTEADOR

LAS VAN ALMACENANDO...
La experiencia del volcán nos encantó, y de allí partimos a Bali en ferry, esa isla que hace treinta años debió ser un paraíso y ahora mismo no gozaba de la misma reputación según alguna información que habíamos visto en internet.

MULSUMANITA EN EL FERRY
La verdad es que enseguida descubrimos que muchos de los turistas que van a Bali se quedan en Kuta, la playa del sur que se ha convertido en una especie de Benidorm para australianos pero con edificios más bajos. Una ciudad fea construida alrededor de una playa estupenda. El que vaya a Bali y sólo vea Kuta sin duda debe volver bastante decepcionado, sin embargo el interior de la isla es sencillamente fantástico y a ratos apabullante.
Nosotros fuimos primero al norte, a la playa de Lovina, e hicimos la clásica excursión en barca para avistar delfines, aunque ese día no estaban muy por la labor y apenas aparecieron unos pocos. Luego bajamos a Ubud, y nos hospedamos en el Bella House, que es propiedad de una familia indonesia con una socia malagueña, donde estuvimos como en nuestra casa y recomendamos encarecidamente. El  dueño, Nyoman, habla español y es un señor de lo más espabilado con el que hicimos un par de excursiones espectaculares por la isla, parando en un montón de templos increíbles, algunos al borde del mar, campos de arroz en terrazas, volcanes, y cientos de paisajes con palmerales y vergeles de una belleza exuberante.

CAMPOS DE ARROZ

TERRAZAS  DE ARROZ

MONUMENTOS ROCOSOS DEL SIGLO.X

LOCALES Y LOCALAS

EN FORMA DE PIRAMIDE
Bali es un reducto hinduista encajonado entre Java y Lombok, que son musulmanas, donde hay miles de templos desperdigados por todo su territorio. En uno de los templos había un estanque donde la gente acudía a bañarse para purificar su alma -empezando por el cuerpo-, y allí que se metió MG bajo los chorros de refrescante H2O:

¿DÓNDE ESTÁ MG?...

HINDUES A LA ESCUELA
En la segunda excursión Nyoman nos paró para comer en un restaurante buffet que se llama Lereng Agung, que tiene la terraza abierta sobre un valle paradisíaco, alucinante, y que es uno de los paisajes más impresionantes que hemos visto en la vida, con la cuenca del valle en la base, una cinta de vegetación a media altura, y el volcán más alto de la isla al fondo. Impresionante. Un restaurante al borde de la espectacularidad.

SUPERCALIFRAG.........DOSO
Cuando estuvimos en Vietnam y coincidimos con Pepe y su grupo de Adventure Tours, nos comentó Sandra, la guía del grupo, que ella vivía en Bali y que cuando llegáramos le podíamos llamar y tomar algo juntos. Teníamos su número de teléfono en el bolsillo para darle un toque, pero no hizo falta, porque como nos suele pasar en la globivuelta, persona que conocemos, persona que nos encontramos (… it´s a small world). Entramos en una tienda para pillar un refresco, y allí estaba ella, con su amiga Bárbara que estaba de visita… Qué fuerte. Esa misma tarde cenamos todos juntos en un estupendo restaurante local que conocían ellas, ricos Mie Goreng y Nasi Goreng (noodles fritos y arroz frito) y demás, precedidos por cervecitas locales.

CON SANDRA Y BÁRBARA

Lo pasamos estupendo y quedamos con Sandra para la vuelta a Bali, porque nos íbamos ya para Lombok. Fuimos a ver un espectáculo que nos recomendaron ellas, danzas típicas de la región que contaban leyendas sobre guerreros y princesas, con música tocada por un coro formado íntegramente por mujeres, entre otras, la esposa de Nyoman.

LEYENDAS ORIENTALES

¿QUÉ PINTA AHÍ VT?...

Para ir a Lombok tomamos un ferry que tardó cuatro horas, y que a veces suspende su servicio cuando el mar está bravío. Todos los años naufraga algún barco poco precavido porque las corrientes son muy fuertes y peligrosas entre estas dos islas, justo donde pasa la falla que separa las placas euroasiática y indoaustraliana.
En Lombok hay muchísimos menos turistas que Bali, no es tan espectacular, aunque hicimos una excursión por la parte central donde disfrutamos de dos zonas de cascadas estupendas, y donde después de una hora empezó a llover y tuvimos que echar mano del paraguas natural de la región, la hoja de plátano.


CASCADAS GEMELAS

LLOVIÓ DE LO LINDO

Disfrutamos mucho con la gente, especialmente con los niños, que son encantadores y muy espabilados, y les apasiona hacerse fotos. Las niñas son bastante más tímidas.

MMÁS PEQUENIQUES
Y PEQUENICAS

La isla está plagada de mezquitas y se ven muchas más en construcción porque cada comunidad recauda dinero de sus moradores con el fin de tener su propio lugar de culto, y pese a que la población es bastante pobre y viven con lo justo, hacen un esfuerzo inusitado por reservar dinero para este fin. A las cuatro de la mañana es un no vivir, porque las mezquitas tocan a oración y el penetrante sonido llega a cualquier rincón del poblado.
Una de las visitas que se hacen en la excursión es una tienda de telas y souvenirs en las que el chófer lleva comisión, y en la que instan al turista a comprar desde el sarong hasta el gorro por el persuasivo método del ‘ya vas a ver qué bien te queda’. Hete aquí el resultado:

PERO QUÉ NOS HAN HECHO...
Pero el enclave estrella de Lombok son las tres islitas coralinas Gili, en el noroeste, con sus playitas de arena blanca y su aire relajado entre hippioso y estupefaciente. Llegamos a Gili Travangan, la más grande de las tres, en una especie de patera donde cupimos 36 personas en lo que intuíamos debía ser espacio para 18, y pasamos tres días estupendos haciendo snorkelling (impresionante la cantidad de peces, corales, cangrejos, incluso tocamos una tortuga a cien metros de la costa, aunque no deba hacerse). Por la noche nos íbamos a ver el cine de verano, que aquí es siempre, en un bareto con colchonetas, mientras los lugareños nos ofrecían hongos alucinógenos y marihuana para relajarnos en un sitio donde estábamos ya más que relajados. Por el día, cuando el calor apretaba, aprovechábamos para comer viendo los partidos del Open de Australia en un restaurante que ya nos conocía y nos cambiaba el canal en cuanto pasábamos por allí.

PLAYA GILIENSE

TOY COLGAO...
En estas islas no hay coches, ni falta que hace porque la nuestra nos la rodeamos en hora y media, pero sí utilizan carros tirados por caballos fundamentalmente para llevar los equipajes de los turistas.
Nos hicimos amigos de unos niños, de cinco y ocho, más que espabilados y autosuficientes, que tenían la curiosa costumbre de subirse a un árbol que lindaba con nuestro hostal, y al final les regalamos el muñecote que nos habían dado a nosotros como premio a nuestra actuación en el centro comercial de Surabaya.

MÁS LISTOS QUE EL HAMBRE
De vuelta a Bali, esta vez en una motolancha en sólo dos horas, volvimos a quedar con la simpatiquísima Sandra para cenar y ver la puesta de sol en la playa de Kuta. Aquí es donde se produjo el atentado islamista de 2002 donde murieron más de 200 personas y que devastó el turismo durante unos años. La mayor parte de los fallecidos fueron locales y australianos, y hay una placa conmemorativa donde se produjo la masacre.


IN MEMORIAM

Sandra habla indonesio y como todo el mundo nos había dicho ya, nos explicó que la lengua es muy fácil, como el malayo, una especie de idioma simplificado donde para construir el pasado o el futuro de los verbos simplemente se añade una partícula al infinitivo, y que además se lee como se escribe, igual que el español. Aprovechamos sus conocimientos para tomarnos una cervecita en la maravillosa e inmensa playa mientras el sol se ponía en el horizonte, cogiendo fuerzas para nuestro siguiente destino neozelandés…


HASTA NUEVA ZELANDA...

domingo, 16 de enero de 2011

¡¡¡ FELICIDADES, VITORINO !!!

Una vez al año, por estas fechas, suele suceder... Al inexorable paso del tiempo le añadimos nuestra inoxidable felicitación, que además sale gratis con esto del interné.

¡¡¡¡¡¡¡¡  FELICIDADES, VITORINO   !!!!!!!

sábado, 8 de enero de 2011

13. MALASIA y SINGAPUR


MALASIA
NOTA: Triqui está convaleciente, mejorando pero con ataques de ansiedad, y como es incapaz de mantener al día el blog hemos decidido actualizarlo nosotros. Lamentamos que no le guste nuestro estilo plano de fastblogging, pero donde manda capitán... Ya veremos si le dejamos contar 'la verdadera historia', que dice él...

Llegamos a Kuala Lumpur (KL) con Air Asia, que se había convertido en nuestra línea de cabecera por sus precios sin competencia, aunque ello supusiera de vez en cuando algún retrasillo. Cuando salimos del aeropuerto nos estaba esperando Raymon,, nuestro couchsurfer chino-malasio (malasio=nacido en Malasia, malayo se usa para referirse al idioma y a la raza y comunidad musulmana de Malasia), y su amigo David, que llevaban una hora enterita contemplando la luna porque teóricamente el avión llegaba una hora antes. Insistieron en ir a recogernos, lo cual implicaba cincuenta minutos de conducción, más otros tantos de vuelta, así que nos daba un poco de vergüenza llegar tan tarde, bochorno que no hubiéramos dudado en trasladar al mal funcionamiento de las líneas aéreas, de no ser porque no hizo falta. Desde el primer momento nos hicieron sentir como si no tuviéramos la culpa de nada. Es más, nos pararon de camino para degustar una cenorra en lo que los chinos llaman ‘comida de bienvenida’, que paga el anfitrión. Ya les advertimos de que en España es al revés, pero ni así. Nos empapuzamos pero bien.
Nos contaron muchas cosas de Malasia. Por ejemplo, que algunas veces a los indonesios les da por quemar bosques, para ampliar la zona de cultivo, y como el viento sopla para acá les llega el humo y los que tienen asma se ponen enfermos. Nos quedamos un poco asombrados por el asunto pero parecía verídico, porque el gobierno malayo se ha quejado oficialmente en algunas ocasiones.
En el país existen tres comunidades, la malayo-musulmana, la china, y la india, cada una con su lengua, su comida, tradiciones y costumbres, que no se mezclan mucho y al parecer a ratos tampoco se soportan. Los malayos, más de la mitad, controlan el poder y hacen las leyes a favor de los musulmanes (?). Los chinos son un 30% -decreciendo-, y son los que manejan la pasta en todo el sudeste, y dentro de poco en todo el orbe, y los indios, 10%, ocupan los peores trabajos y tienen su pequeño barrio, una discreta Little India, que había sido recién inaugurada poco antes de que llegáramos por el propio primer ministro del populoso país.

LITTLE INDIA RECIÉN ESTRENADA

ANTIGUA Y MODERNA
Existe una cuarta comunidad, de menos del uno por ciento que son los aborígenes verdaderos, porque los malayos proceden de Indonesia y Polinesia.
La división social se hace a todos los niveles, escuelas, comida, deportes, etc… El fútbol es fundamentalmente para los malayos, el bádminton y baloncesto para los chinos, y el críquet y hockey para los indios. El día siguiente a nuestra llegada fue declarado por el gobierno fiesta nacional, porque el día anterior la sección malaya de fútbol había ganado un campeonato que se celebra entre las selecciones del sudeste asiático, derrotando a Indonesia en la final. Toma ya.
La ciudad tiene 150 años, y surgió a raíz del asentamiento de un grupo de mineros chinos que encontraron estaño por casualidad, lo que originó una fiebre similar a la del oro pero más barata, y la riqueza generada incitó a malayos e indios a inmigrar hacia la zona. A finales del siglo XIX llegaron los ingleses y pusieron allí la capital.
Las famosas Petronas, con su apariencia metálica, son un homenaje a los inicios de la ciudad del estaño. En un principio no iban a ser tan altas pero los ingenieros propusieron a los contratistas sobre la marcha hacer el edificio más alto del mundo, ya puestos, y con algo de trampa (por las agujas), lo consiguieron en 1998. La alegría les duró 5 años, hasta que la torre Taipei 501 les quitó el record en 2003.
Entramos en los bajos, que lógicamente contienen un centro comercial, y preguntamos cómo había que hacer para subir a las gemelas. Respuesta: presentarse allí a las 7 de la mañana para sacar la entrada, porque no se venden por adelantado, hacer cola y esperar que hubiera suerte porque el número de visitantes es limitado. Además, sólo se podía llegar hasta el puentecillo que las une, que está sólo en el piso 41, porque para subir más arriba la gracia eran 120 machacantes !!. Dadas las circunstancias, nos abstuvimos, pero en cualquier caso las pudimos contemplar desde lejos, desde abajo, y desde la vecina torre de televisión.

TORRES AL FONDO

KL no es exactamente una ciudad bonita, tiene un intrincado trazado al estilo de Los Ángeles, y está diseñada principalmente para coches, para lo cual se han cargado la mayoría de los edificios coloniales británicos. No hay gran cosa para ver y el transporte público es bastante deficiente.


LO QUE QUEDA DE LOS BRITISH

CITY CENTER


En los últimos años han proliferado los grandes centros comerciales, vulgo moles, con marcas lujo e informática rodeados de hoteles de 5 estrellas, y destaca principalmente por el turismo de shopping, atrayendo a árabes de oriente medio, singapurianos y algunos chinos a granel. Es el vecino rico de la zona, exceptuando a Singapur, y tiene bastante mano de obra indonesia, birmana, camboyana y nepalí.
Pasamos la Nochevieja en KL con nuestros hospedadores, y como nos habían invitado a varias cenas decidimos hacer una paella, gazpacho y ensalada, que finalmente quedó en un simulacro. No teníamos paellera, con lo cual el arroz se pegó de lo lindo en la dichosa cazuela, y los tomates para el gazpacho estaban tan duros que hubieran servido para jugar a la pelota vasca, así que tuvimos que disimular un poco con alguna historieta. Nos da que nos calaron, pero nos hicimos perdonar. Y por supuesto nos tomamos las doce uvas todos juntos.
El fin de año se celebra con fuegos artificiales y cenorra, como en España, aunque para nuestros anfitriones el fin de año que vale de verdad es el chino, claro, que este año cae el 4 de febrero. Por la tele pusieron los típicos programas festivaleros con cantantes y demás, que se retransmiten en directo desde un céntrico parque de la ciudad.

FELIZ 2011 MALAYO

Desde KL Raymond y David nos llevaron hacia el norte, a Ipoh, en su coche, por la carretera que va pegada a la costa, para que pudiéramos parar de vez en cuando para comer fruta y ver los palmerales del camino.

COMPRANDO RAMBUTÁN

EL TRONCO LLENO DE PLANTAS TREPADORAS

ZONA INUNDADA

HIBISCO, FLOR NACIONAL

La verdad es que nos empapuzamos pero bien, probamos los calamares desecados, el tiburón, y un surtido de peces y mariscos con un postre típico malayo, especie de granizado a base de hielo y gelatina, que llaman ABC.

TIBURÓN
ABC
ÑAMPANDO CON RAYMOND
Nos quedamos a pasar la noche en un hotel en el que, como en todo el sudeste asiático, está prohibido entrar con durian, esa fruta que apesta y que tanto les chifla. Es un poco como el tabaco, nauseabunda pero imprescindible y bastante cara, pero la favorita de Raymond y David, y de todos los malayos que hemos conocido.

NAUSEABUNDAMENTE... DELICIOSA

En Ipoh visitamos las famosas cuevas de Kek Lok Tong y el templo de la montaña de Sam Poh Tong que contienen decenas de imágenes budistas que hacen de esta ciudad un importante centro de veneración. La mayoría de sus habitantes son de origen chino cantonés.

BUDA BLANCO
JARDINES DEL TEMPLO


IMAGEN GIGANTE

SAM POH TONG

SÍMBOLO DE LONGEVIDAD

De allí subimos hasta la isla de Penang, en el noroeste, que cuenta con estupendas playas para los turistas pero a la vez es un centro de desarrollo de alta tecnología, con decenas de sedes de empresas como Microsoft, Intel, Apple, HP...
Nada más llegar visitamos el fuerte de la ciudad, construido por los ingleses durante la época colonial para defenderse de los ataques de los piratas, ya que Penang estaba localizado en plena ruta de las especias.

CON DAVID EN EL FUERTE BRITÁNICO
EDIFICIO COLONIAL

Quedamos con Rick, nuestro siguiente hospedador, antes de despedirnos de Raymond y David, con lo cual cenamos todos juntos y ellos se dieron el relevo entre sí J. La verdad es que nos trataron genial y esperamos verlos pronto en Madrid.
Rick era también chino-malasio, un chico encantador que nos ayudó un montón. La comunidad mayoritaria en Penang es la china, y pudimos visitar algunos de sus templos más impresionantes.


TEMPLO TAOÍSTA
IMPRESIONANTE EL TALLADO

PATIO INTER TEMPLOS

Pasamos un día en el parque nacional de Taman Negara en el noroeste, donde se podía hacer un recorrido de un par de horas y llegar hasta una playita estupenda. A la vuelta nos pillamos un bote que nos llevó por toda la costa a encontrarnos con Rick.

PLAYITA PALMERADA
TIROLINEANDO
LAGO
PENANG AL FONDO

Por la noche nos llevó a un buffet chino-malasio increíble: por seis euros nos comimos cada uno unas ciento cincuenta almejas, cuarenta gambas, y nosecuántas delicatesen acompañadas de sopa de marisco. Estaba tan rebueno que no nos quedó más remedio que repetir al día siguiente.

DEGUSTACIÓN CON RICK

La comida que se puede degustar en los puestos callejeros de Penang es tan estupenda -y barata- que el New York Times la ha nombrado durante tres años consecutivos como capital mundial de la comida en la calle.
Cuando dejamos Malasia nos quedó la sensación de haber conocido un país más moderno de lo que pensábamos, con gente increíblemente hospitalaria y estupenda cocina, pero dividida en tres comunidades entre las que se masca la tensión.
Air Asia se encargó de transportarnos a Singapur, que tiene una reputación como inmaculada ciudad-estado más que justificada. Le falta poco para estar al borde de la esterilización. No pudimos ver un solo mosquito en los cinco días que pasamos allí, fumigan frecuentemente para deshacerse de los molestos artrópodos voladores, y sin duda lo consiguen. Es el único país actual que no se ha independizado por su propia voluntad; lo ‘independizaron’ los malayos por su población mayoritariamente china, económicamente pujante y que podía representar una amenaza para la gobernabilidad malaya del país.
Nos quedamos con nuestro amigo JJ (también chino-malasio!), que habíamos conocido en Madrid unos veranos antes, quien nos sacó de marcheta y nos llevó a un restaurante delicioso, donde nos sirvieron centollos de mar, gambones, pescaíto, verduritas…

NOS PUSIERON DELANTAL

La ciudad es increíblemente moderna y organizada, aunque nos dijeron que si bien no venden goma de mascar, sí que puede consumirse si uno es capaz de agenciársela por su cuenta. Es el país de las multas, en el que todo está escrupulosamente regulado y cualquier pisada fuera de la alfombra se penaliza económicamente.
Los barrios coloniales británicos están muy bien conservados (nos dimos una vuelta por el Raffles, que es donde Londres fue nombrada sede olímpica para 2012, con la no exitosa presencia Gallardón), pero lo más destacable es su centro financiero, al lado del puerto marítimo con más tráfico del mundo. Debido a su privilegiada situación geográfica, la ciudad basa su prosperidad económica en el comercio y las finanzas. Actualmente además está atrayendo al turismo de compras y cirugía estética, dados sus competitivos precios respecto a Europa y Norteamérica.

DISTRITO BASTANTE FINANCIERO
Sin duda el nuevo icono de la ciudad es el complejo comercial-hotelero Marina Bay Sands, formado por tres rascacielos coronados por una estructura en forma de barco, que alberga en su cúspide lo que publicitan como ‘la piscina más larga del mundo’, con 150 metros.

MARINA BAY SANDS

Subimos a verla, por supuesto, aunque no pudimos bañarnos porque el baño está restringido a clientes del hotel. El borde de la piscina es súper chulo, da la sensación de abrirse hacia el vacío.

PISCINA AL BORDE DEL ABISMO
El recientemente fallecido Santi Santamaría ha muerto aquí, en el lujoso restaurante que poseía dentro del complejo.