lunes, 9 de mayo de 2011

Recorrido




De vuelta en Madrid. Game over. Finito. Casi ocho meses. Muchos sitios y mucha gente. Bastantes paraísos, numerosas sorpresas, varias aventuras, algunos peligros, considerables emociones y montones de amigos.

Recapitulando...

22. PERÚ


PERÚ
Salimos de la boliviana Copacabana con dirección a la peruana Cuzco, ‘la Roma de América’, en un autobús de línea que tardó unas diez horas en completar el recorrido. Al salir nos habíamos comprado una especie de bocadillos -de pechuga de pollo y jamón y queso- que se quedaron fríos y duros, y al hincarles el diente nos dieron un poco de repelús, con lo que acabamos tirando de reservas en forma de fruto seco y galleta más seca todavía. Lo aderezamos con algún trago amarillo de Incacola, que sabe a flash de limón y huele a hierba Luisa.
Enseguida llegamos a la frontera, y la gente aprovechó para cambiar los bolivianos a soles pese a que el cambio era bastante malo, aunque nosotros no tuvimos necesidad porque lo habíamos cuadrado para que nos llegara justo. Después de rodear el lago Titicaca hicimos parada técnica en Puno, y enseguida continuamos hasta Cuzco. Cruzamos paisajes espectaculares que ya se nos hacían habituales porque en esta parte del planeta, dado su bagaje estético, uno puede ponerse bastante exigente.

PUNO, AL BORDE DEL TITICACA
PAISAJE ANDINO
Cuzco fue la antigua capital del imperio inca, y al parecer es la ciudad habitada más antigua de toda América, con pobladores hace ya unos 3000 años. Pizarro la volvió a fundar, a la española, en 1534, dando el discurso en lo que ya entonces era el patio de armas incaico, y donde ordenó construir la imponente catedral que luce hoy día en la cara norte.
Ahora está oficializado el nombre de la ciudad, al menos en Perú, como Cusco -con s-, pero no es seguro que vaya a durar otros veinte minutos, porque hay filólogos que proponen que se deje como estaba, y otros que opinan que debería ser ‘Qosqo’, que es lo más propio a nivel histórico porque fue lo que los primeros conquistadores entendieron a los indígenas, y es lo que mejor justifica el sueldo de un filólogo. Al parecer significa ‘el ombligo del mundo’ (en efecto, es casualmente como también los habitantes de Isla de Pascua denominan a su isla), según se cuenta porque al ser Perú alargado y estrecho la ciudad de Cuzco quedaría a la altura del ombligo.
Según se llega a la ciudad llama la atención la ladera de una de las montañas que la rodean, donde puede leerse “Viva el Perú glorioso” recortado en la vegetación, como un grito de orgullo liberador.

QUE VIVA EL PERÚ...
La capital está un valle -a 3400 metros de altura- donde las casas trepan por las montañas en casi todo el perímetro, un poco como La Paz a pequeña escala. El casco antiguo es enorme, repleto de iglesias y conventos, y presidido por la plaza de armas, donde aparte de la catedral también se levanta la iglesia de La Compañía.

ENTRE MONTAÑAS
Nosotros llegamos a la estación de autobús por la noche, y el montón de lugareños que ofrecían alojamiento empezaron a competir por turistas como nosotros. Nos echó el ojo una señora increíblemente insistente que al final nos convenció para que fuéramos en un taxi hasta su pensión, que atendiendo a sus palabras pintaba como un hostal de siete estrellas. Estábamos un poco reticentes porque nos gustaría haber oído más ofertas, pero al final nos embarcamos en el auto y nos condujeron hasta el negocio, que por fuera resultó ser simplemente un edificio con puerta baja, sin carteles, sin indicaciones de ningún tipo, sólo con un timbre, como una casa antigua de cualquier pueblo de la España de Franco.
Afortunadamente la cosa resultó bastante decente por dentro, con habitaciones que daban a un patio común, recién reformado, con desayuno incluido y bien de precio, con lo cual nos quedamos contentos. Además estaba en pleno centro, a tres minutos andando de la plaza de armas.
Cuzco es seguramente la ciudad más turística de Perú, base para la excursión a Machu Picchu, y por eso todo el casco antiguo está repleto de bares y restaurantes, casonas y tiendas de recuerdos para el visitante. Los precios van ascendiendo considerablemente a medida que uno se acerca a la plaza central, aunque bajando un par de calles se encuentran estupendos restaurantes para comer barato y requeterrico. Fuimos un par de veces a un chifa –restaurante chino que incorpora platos peruanos- con un menú soberbio y comida abundante, y probamos también el cuy, que es el conejillo de Indias, típico de la región.

CUY, HAMSTER AL HORNO
TRAJES TÍPICOS
DE CELEBRACIÓN
El centro de la ciudad resulta muy agradable para recorrer a pie y es muy impactante la densidad de monumento religioso que hay por baldosa cuadrada. Cuzco era originalmente el centro estatal de culto al Inti, el dios Sol, y allí vivían el Inca gobernante y todo el alto clero estatal. Al dios Inti se le rendía adoración presentándole ofrendas de oro y plata, y con cierta frecuencia también prisioneros humanos sacrificables, y en honor a él se fundaron templos por todo el imperio, siendo el más importante el de Coricancha, que estaba aquí en Cuzco. Cuando llegaron los conquistadores sembraron de iglesias la ciudad, como la iglesia jesuita de la Compañía, la iglesia de la  Merced (que tiene la que se considera como más bella custodia de Latinoamérica), San Pedro o San Sebastián, y además construyeron algunas de ellas (y también conventos), sobre los antiguos recintos sagrados incaicos para borrar las huellas del culto indígena, como Santo Domingo (que se construyó sobre Coricancha), Santa Catalina, etc…

CATEDRAL
Realmente es la ciudad más monumental que hemos visto en la globivuelta. Además nos pilló allí la celebración del 1 de mayo, con procesión que inundaba las calles centrales.

DESFILE DEL 1 DE MAYO
IGLESIA DE LA COMPAÑÍA
En general está bastante bien cuidada, aunque en algunas partes se forman mercadillos locales que alteran un poco la higiene de la rue, sobre todo los de frutas y verduras, muy coloridos, llevados normalmente por mujeres indígenas, que siguen vistiendo sus originales ponchos incaicos, sus calzas y sombreros. Al final del día, con el trajín del mercadeo, queda una montaña de residuos de los que da cuenta el servicio de limpieza local. Se puede comprar piña, cacao, tamarillos, guayabas, chirimoyas, granadillas, y demás, muy barato y rico…
MERCADILLO FRUTIL
CLAMANDO LIMPIEZA...
DE CHARLETA
Desde Cuzco estuvimos estudiando cómo llegar a Machu Picchu, y decidimos hacer la ida por nuestra cuenta y la vuelta en tren. Quisimos experimentar a la ida por libre porque el tren era bastante caro, aunque según decían merecía la pena por la comodidad y por las vistas. En realidad el paseo mítico que realizan algunos turistas, ‘el camino inca’, se hace a pie desde el kilómetro 88 a las afueras de Cuzco, hasta coronar el mismo Machu Picchu, pero aparte de que lleva entre 3 y 4 días en un camino bastante severo, requiere hacer reserva previa con mucha antelación ya que la zona está protegida por el gobierno y limitada en afluencia.
Nosotros tomamos una furgoneta compartida hasta Santa Teresa, un pequeño pueblecito entre montañas que tenía poco más que un curioso mercado de carne donde se apilaban los trozos de las reses encima de las mesas, a la intemperie, como era habitual también en Bolivia. Allí tomamos otro vehículo, un coche viejo del año de Atahualpa, que nos acercó a nosotros y a un chico argentino lo más que puede hacerse en coche a Machu Picchu, esto es, al pie de la central hidroeléctrica, a dos horas andando. Este último tramo era de unas vistas acongojantes, muy bonitas pero con una carretera de grava totalmente destrozada, con caída a pico sobre el valle, que en muchos puntos se había derrumbado y obligaba a acercarse a la ladera opuesta para no caerse por un agujero abierto al vacío. Por suerte la precariedad del coche y la cutrez del camino se vieron compensadas por la habilidad de nuestro chófer, que hacía ese camino todos los días y estaba curado de espanto.

RUMBO A MACHU...
POR EL CAMINO
CASI LLEGANDO
Durante las dos horas finales a pie nos lloviznó un poco, pero la molestia fue compensada el encanto y la belleza del camino, siguiendo las vías del tren hasta Aguas Calientes, el precioso pueblecito al pie de la montaña sagrada.

SIGUIENDO LA VÍA

PERO SIN PISARLA
ENTRE PLATANERAS
PASANDO EL PUENTE
UN POQUITO MÁS...
ESTÁ AHÍ DETRÁS
Aguas Calientes es uno de los lugares más entrañables de Perú, donde pernocta todo el mundo que viene a visitar Machu Picchu, pese a lo cual mantiene un halo misterioso y trémulo encantador, encajado entre montañas gigantescas, donde sólo retumba de cuando en cuando el silbido del tren. Pillamos una habitación barata, porque no la íbamos a disfrutar demasiado, ya que teníamos que levantarnos a las tres (sí, de la mañana). 

LLEGANDO A AGUAS CALIENTES
PLAZA CENTRAL
POR LA NOCHE
El caso es que a las cinco y media empezaban a subir los autobuses hacia la montaña, pero como sólo había 400 plazas para escalar el Huayna Picchu, que es el pico en forma de Pan Bendito que se ve en todas las fotos, pues había que estar entre los 15 ó 20 primeros autobuses para asegurarse plaza. Aunque nos pegamos el madrugón, al llegar ya había unas 150 personas, y enseguida vinieron muchas más, hasta que dejamos de ver el final de la cola. Finalmente empezamos a ascender por la carretera en zigzag que lleva a la cumbre, una vez asegurado nuestro puesto en el lote de escaladores, y en veinte minutos estuvimos listos para contemplar el espectáculo.
Machu Picchu es como un decorado de cine, el plató perfecto para rodar un Apocalypto inca o para un recital de los Red Hot Chili Peppers. De hecho, en julio de este año se celebraría aquí un macroconcierto para conmemorar los 100 años de su redescubrimiento. La postal es fantástica. En la entrada contratamos un guía junto a una pareja de salvadoreños, y en cinco minutos teníamos a la vista la magnificencia del escenario. ¡Guau!

MACHU...
...PICCHU
El poblado de la ‘Montaña vieja’, significado inca de Machu Picchu, fue principalmente construido durante el siglo XV, al parecer con fines ceremoniales y religiosos. Hay dos grandes zonas, la agrícola al sur, por donde se accede, que es un área escalonada que se usaba para el cultivo, y la zona urbana, que está separada de la anterior por un muro y un foso, y está dividida en varios sectores.

ZONA AGRÍCOLA
CIUDADELA
El templo del Sol, que se usó como mausoleo y solía contener momias de la jerarquía incaica, se ubica al otro lado de la calle respecto a la Residencia Real, que constaba de dos habitaciones (una de ella con canal de desagüe), un corral para las llamas y una terraza con vistas al este de la ciudad. En la Plaza Sagrada, un recinto cuadrado donde se llevaban a cabo los rituales más importantes, está el templo principal, con una casa adosada para el sacerdote. Las construcciones son muy básicas, fundamentalmente muros de piedra formado pequeños cuartos a modo de habitación con algunos agujeros para la luz o como respiraderos, como se ve en el Templo de las Tres Ventanas, modelado con grandes bloques poligonales.

CONSTRUCCIONES MUY BÁSICAS
Hay zonas de viviendas y talleres de artesanía, áreas para rituales y un conjunto de escalinatas que contenía 16 fuentes artificiales de agua y servían para canalizar las numerosas lluvias filtradas en la montaña hasta el canal principal.

LLAMAS CUZQUEÑAS
VIVIENDAS
EL CÓNDOR
En una cueva de uso ritual existe lo que se supone es la representación en piedra de un cóndor, que realmente tiene forma de carroñero. De hecho, la propia ciudadela de Machu Picchu vista desde arriba tiene forma de cóndor (aunque de sur a norte muchos dicen ver un puma).
En el extremo norte de la ciudad está la roca sagrada, una piedra de cara plana colocada sobre un pedestal que es el punto de partida para la escalada al Huayna Picchu. Nosotros subimos en el primer turno, y tuvimos mucha suerte porque poco después se nubló la vista y se echó a perder para los poco madrugadores. El recorrido se hace en una hora larga, hasta coronar la cima, aunque es inevitable ir parándose por el camino para contemplar las vistas del valle y del río Urubamba en el fondo del cañón. (Por cierto, que el año pasado este río se inundó y obligó a cerrar Machu Picchu durante… ¡varios meses!). El camino a veces es muy empinado, con escaleras talladas en la roca viva, y cuando se llega arriba hay que pasar agachándose bajo una pequeña gruta para salir a la cumbre y divisar la impresionante panorámica. La ciudadela se ve desde aquí bastante diferente a la de la estampa típica, al lado de la cicatriz que forma la carretera de acceso. Definitivamente merece la pena el madrugón.

CAÑÓN DEL URUBAMBA
CAMINO HACIA LA CIMA
SE IBA NUBLANDO
CIENTOS DE ESCALERAS
YA EMPIEZA A VISLUMBRARSE
MÁS ALTO AÚN
UN POCO MÁS
CIUDADELA Y CARRETERA EN ZIG ZAG
BAJANDO
La vuelta a Cuzco en tren fue muy agradable pero no nos dejó en Cuzco, sino en Ollantaytambo, porque el resto del camino lo estaban reparando por los daños causados por las lluvias. Desde allí tomamos otra vez un comunal hasta Cuzco para pasar una noche más antes de volar hasta Lima.

VUELTA EN EL TREN
Al salir del aeropuerto de Cuzco el piloto nos advirtió de que eran más que posibles las turbulencias y que no nos asustáramos porque normalmente el avión daba algunos botes, especialmente en el despegue. No fue tan terrible, pero es verdad que daba un poco de yuyu aquel temblequeo constante entre la neblina rodeada de montañas.
Lima es la segunda capital más árida del mundo, después de El Cairo, cosa que se advierte inmediatamente desde el avión. Gran parte de su superficie parece un secarral salpicado de casetas de ladrillo marrón. El día que subimos al Cerro de San Cristóbal nos pareció un extenso páramo urbano sin apenas vegetación. Su especial microclima hace que prácticamente no llueva nunca, pese a tener un alto grado de humedad. En los años 80 y 90 hubo una gran inmigración desde las zonas rurales (debido al terror provocado por Sendero Luminoso)  y la ciudad creció desordenada y se llenó de infraviviendas que ocuparon grandes extensiones en bajas condiciones de salubridad e inseguridad.
DESDE EL CERRO DE SAN CRISTÓBAL
NOS PIDIERON QUE CERRÁRAMOS LAS VENTANILLAS DEL BUS...
TIERRA BATIDA, CASI NATURAL
EL CERRO
Nosotros nos quedamos en Miraflores, que es una zona tranquila y de las más seguras de la ciudad, y contactamos por couchsurfing con Edison, un chico muy agradable que estuvo un par de días enseñándonos la ciudad y también nos sacó de marcha por la noche.
NUESTRA PRIMERA COMIDA CON EDISON
PARQUE DE LAS FUENTES
Con él vimos la Plaza Mayor de Lima, flanqueada por la catedral, el Palacio de Gobierno, los Palacios Arzobispal y Municipal, la Iglesia del Sagrario y el Club de la Unión, ahí es nada.
PALACIO DE GOBIERNO
PLAZA MAYOR
PALACIO ARZOBISPAL
CATELDRAL LIMEÑA
La catedral es realmente impresionante, y está dedicada a Santa Rosa de Lima, primera santa de América y patrona de Lima y de Perú, aunque su cráneo se encuentra en la cercana Iglesia de Santo Domingo. En su cripta está enterrado Francisco Pizarro, con la cabeza separada del resto del esqueleto, ya que se descubrieron en cajas separadas, y con un pequeño cofre que contiene tierra de Trujillo, su ciudad natal.

DICHOSA CONQUISTA
IN THE CATHEDRAL
TUMBA DE PIZARRO
CONSERVAN EL CRÁNEO DE LA SANTA
Se dice que la catedral está unida por los pasadizos subterráneos a la Basílica de San Francisco, donde pudimos visitar las famosas catacumbas, que hasta que se cerraron en 1810 albergaron decenas de miles de restos mortales de la época de la colonia. Hay varias salas con huesos clasificados, y zonas comunes donde montones de esqueletos se han dispuesto formando curiosos dibujos.

SAN FRANCISCO
CATACUMBAS
CON EDISON FRENTE A LA MERCED
Edison nos acompañó también a El Callao, la zona portuaria, donde no habríamos ido por nuestra cuenta. Dimos una vuelta por el centro, con sus casonas republicanas, y por un par de calles de edificios bajos pintados de colores vivos, que son típicas de allí, y luego recorrimos una zona de playa alfombrada con miles de gaviotas que de vez en cuando se ponían a volar a la vez, y creaban una nube gris y chillona. Cerca estaba la isla El Frontón, que albergaba a los prisioneros más peligrosos del país, y donde parte de los reclusos de Sendero Luminoso se amotinaron en 1986 y después de unas horas fueron reprimidos –la mayoría murieron-, en una trifulca que se sigue investigando y en la que parecía estar involucrado el presidente Alan García.

PUERTO DE EL CALLAO
PARQUE TEMÁTICO DEDICADO AL EJÉRCITO
DETENIDOS EN PLENA CALLE... ¡CÓMO ESTÁ EL PATIO!
COLORIDO
ATARDECIENDO
BANDADA GAVIOTIL
En cualquier caso, lo que nos encantó de Lima fue su estupenda y asequible comida, empezando por el ceviche de pescado, el arroz chaufa (con verduras, carne y huevo), la alpaca, el lomo saltado, pescado frito adobado y demás. Edison nos llevó a sitios típicos a muy buen precio y nos pusimos como butrones.

MENÚ DEL DÍA
PARRILLADA
GOLOSO PEQUEÑÍN
AMIGUINES
Perú se nos hizo un poco corto, es un país enorme del que sólo vimos un trocito porque tocaba volver a Madrid, así que en el futuro es más que probable que aterricemos por allí alguna otra vez para sacarle más sustancia. Nos hubiera gustado pasar por Arequipa e ir al cañón del Colca, a ver planear los cóndores andinos, o haber subido a la selva de Iquitos, pero se nos acabó el tiempo y lo dejamos para otra ocasión.

El caso es que después de ocho meses sin pisar España había llegado la hora de cerrar el círculo y llamar a la puerta de la realidad.